“Cuando nos llevaban no sabíamos adónde íbamos, nos enteramos cuando el avión aterrizó en Río Gallegos y nos dijeron el próximo avión que van a tomar va a Malvinas”

En 1972 Volpe se trasladó a La Plata para estudiar medicina. En octubre de 1981 se dio de baja y fue convocado nuevamente el 2 de abril de 1982, cuando apenas iniciaba la guerra.

"Rescato una gran parte de los oficiales, muchos actuaron bien, pero otros todavía no han sido juzgados por sus actos, en este sentido, es muy dificil luchar contra la Corporación Militar y sus intentos de que estas causas prescriban"

El 2 de abril de 1982, la dictadura cívico-militar inició el desembarco de tropas en las islas Malvinas, usurpadas por Inglaterra desde 1833.

"Hubo intereses económicos y de poder político detrás de la Guerra de Malvinas"

El conflicto armado concluyó el 14 de junio de 1982 con la rendición de la Argentina y provocó la muerte de 649 soldados argentinos, 255 británicos y 3 civiles isleños.

El servicio militar lo inició en Tandil, pero luego fue trasladado al Regimiento 7 de La Plata, ubicado en la calle 19 y 51.

“En ese lugar fusilaron a Cogorno, detuvieron a Irigoyen – antes de ser enviado a la Isla Martin García – y también hubo desaparecidos”

La Comisión Provincial de la Memoria y el CECIM encabezan un pedido para que el ex Regimiento de Infantería 7 de La Plata sea declarado Sitio de Memoria, ya que en ese lugar se cometieron delitos de lesa humanidad durante la última dictadura cívico militar.

"Lamentablemente en ese tiempo la sociedad civil no cuestionaba nada, hablaban de desaparecidos y decían y bueno, algo habrán hecho"

Volpe explicó que, cada maltrato o tortura sucedido en el ámbito de la guerra, fue por que los soldados se escapaban a algún lugar o mataban a una oveja.

"Siempre por cuestiones de hambre, estos maltratos jamás se dieron por traición a la patria o por jugar en contra de la bandera"

Los invitamos a escuchar la entrevista completa ya que es de gran interés histórico

Audio: Liliana Coviella y Hugo Fernández

Edición y redacción: Carla Romero