Ruben 'Cacho' Asín: A 51 años de la operación que le salvó la vida

Transcurrió un viernes 4 de noviembre de 1965, en  el hospital 'Central de Mendoza'. A cargo del eminente cirujano sueco Clarence Crafoord.

Rubén relata que nació con esta patología, tetralogía de fallot y estenosis pulmonar (mal formación congénita cardíaca que viene definida por la aparición de un defecto ventricular, una estenosis infundibular pulmonar, hipertrofia ventricular derecha y dextroposición de la aorta. Es la patología cianosante más frecuente de la edad infantil.

Tenía ataques a través de los cuales ya que no podía respirar: "Si caminaba me tenía que sentar, mi vida fue muy sedentaria y dificultosa, permaneciendo casi sin desplazamientos, dijo Cacho, refiriéndose a los síntomas que sufrió hasta los 26 años.

Siempre supo lo que padecía, y lo controlaron siempre viajando a Bolívar y a Urdampilleta periódicamente desde Ibarra, en el campo donde vivía con su familia. Criado por sus hermanos, ya que sus padres fallecieron desde que tenía 9 años de edad.

Llegó a manos de este cirujano por el contacto del doctor Víctor Santiago Medo de nuestra localidad quién era que le sacaba medio litro de sangre cada veinte días para control, y al escuchar el pedido de su paciente, que refería ya no poder seguir con esa situación sufriendo, averiguó junto con el doctor Flores en Buenos Aires, de esta enfermedad que en esa época no se conocía que hubiera cirugías previas por su alta complejidad. Viajando hasta allí, donde supieron sobre la llegada de este médico especialista y cirujano a la provincia de Mendoza.

Medo me dijo, 'ya te conseguimos todo, ahora me falta hablar con tus hermanos', a lo cual contesté, 'doctor si ellos no quieren yo me voy con usted. “Yo quería andar bien”, no podía vivir.

La familia tuvo que vender parte del campo para pagar esta intervención ya que era muy costosa, en esa época eran $450.

Ésta operación a corazón abierto le dejo sus huellas imborrables de 18 puntos externamente y en su interior 53. 'Me metieron en una pileta con hielo, congelando mi cuerpo,  las enfermeras me explicaron todo, y no tuve miedo, fui con mucho coraje acompañado por una hermana, un hermano y un primo'.

Manifiesta haber ingresado al quirófano a las tres de la mañana, saliendo aproximadamente a las 16.00 horas.

El doctor Medo fue a visitarlo varias veces, 'me llevaba hojas de afeitar vestido de doctor para que lo dejaran entrar', quedándose en el mismo departamento que sus hermanos, 'se portó muy bien conmigo'.

'Las enfermeras me regalaron una caja de bombones antes de irme, por mi comportamiento, nunca las molesté'.

Rubén estuvo 4 días para recuperarse, internado, con otras personas que éste equipo sueco operó en esa oportunidad. A su regreso, se quedó en el pueblo para sus cuidados y recuperación donde le llevó un año con dolores y volviendo a Mendoza dos o tres veces, una de ellas por una infección que contrajo al meterse a la pileta, circunstancia que lo llevó a estar internado nuevamente unos 20 días con antibióticos.

"Mi vida siguió normalmente, cuidándome de por vida, sólo me tenía tratar de no hacer fuerza"

51 años después, “Cacho” goza de buena salud con algunos altibajos y con dos ACV, propios de tantos años transcurridos desde la intervención, que le dio una nueva vida formando una familia.