“Todo esto tiene que ver con el cambio de paradigma (…) Dejó de ser usada la palabra Vejez y fue reemplazada por Adultos Mayores, para darle otra connotación a la palabra (…) Tenemos que tomar conciencia que todavía el abuso y el maltrato, lamentablemente existen” indicó.

Aunque todas las personas de cualquier edad corren el riesgo de contraer COVID-19, las personas mayores tienen un riesgo significativamente mayor de mortalidad y enfermedad grave después de la infección, y los mayores de 80 años mueren a un ritmo cinco veces mayor que el promedio.

Se estima que el 66% de las personas de 70 años o más tienen al menos una afección subyacente, lo que los coloca en un mayor riesgo de impacto severo por el COVID-19.

Las personas mayores también pueden sufrir discriminación por edad en las decisiones sobre atención médica, triage y terapias que salvan vidas. Las desigualdades globales significan que, ya antes del COVID-19, hasta la mitad de las personas mayores en algunos países en desarrollo no tenían acceso a los servicios de salud esenciales.

La pandemia también puede conducir a una reducción de los servicios críticos no relacionados con el COVID-19, lo que aumenta aún más los riesgos para la vida de las personas mayores.

Las personas de mayor edad tienen los mismos derechos a la vida y a la salud que todos las demás.

PAMI no estaría visitando las localidades, a causa de la pandemia, pero sus afiliados pueden comunicarse al teléfono fijo 42-7570/7292 o al teléfono celular 2314-466084 de lunes a viernes, en el rango horario de 07:00 a 14 horas. 

También está a disposición de la comunidad (de manera gratuita desde un teléfono fijo) el número 138.

La Delegación en Urdampilleta está trabajando a puertas abiertas, todo aquel que requiera atención puede comunicarse vía telefónica o web y pedir un turno.

Los invitamos a escuchar la entrevista completa

Audio: Liliana Coviella y Hugo Fernández (CDC)

Edición y redacción: Carla Romero