Los tiempos difíciles están hechos para los valientes. Será por eso que, en plena pandemia, en agosto del año pasado, nació la Casa de Electricidad “El 23” y en textuales palabras de Miriam Vicente, propietaria del lugar, nos cuenta que “fue toda una apuesta, porque abrimos en uno de los peores momentos”.

Sin embargo, al entrar al lugar uno puede encontrarse con lámparas, timbres inalámbricos, apliques, pilares completos, y además: “Incorporamos la parte de iluminación, con veladores, pantallas, etc. Y en este último tiempo, tenemos bomba de desagote para agua sucia, motores, bombas de aguas centrífugas (todo de marca Gamma). También tenemos motobombas a nafta, ideales para los que tienen que usarla en el campo y no tienen electricidad”.

También nos cuenta que se reabrió la fábrica de bobinados, por lo que “si se te rompió el motor de hormigonera o de una bomba, nosotros hacemos el envío y a los diez días ya lo tienen reparado y con garantía”.

Y como si fuera poco, “en pocos días llegan hormigoneras, taladros, moladoras, por lo que me parece que vamos a tener que agrandar un poco el local” nos dice risueña y con el orgullo de llevar adelante este negocio tan necesario para el pueblo.

Calidad y servicio durante todos los días.

“Si está cerrado y alguien necesita algo con urgencia, nos llama y nosotros estamos”.

¿Qué más se puede pedir?

Casa de Electricidad “El 23”

Pellegrini 1019

2314-468149