“Apuntamos a la inclusión y reinserción social de los chicos”

“Por circunstancias de la vida, me tocó estar detenido por término de dos años y me di cuenta que ahí adentro hay gente que no les importa que se reinserten. Solo quieren matar su cabeza y que cuando vuelvan a salir, vuelvan a equivocarse para ser detenidos nuevamente. Entonces comenzamos con una escuela de boxeo desde hace un año. Ahora logramos sacar al primer interno a pelear y ganó por nocaut y regresó a su unidad. Nos costó mucho porque yo soy un exconvicto y nos cerraron las puertas. Pero insistimos y finalmente lo logramos”, destacó Bond.

“Con Roña Castro visitamos las unidades, en febrero vamos a San Antonio Oeste”

“Roña Castro me ayudó mucho y hoy estamos visitando las unidades, en febrero visitaremos San Antonio Oeste y en marzo haremos un evento a puertas abiertas en la Unidad 24 para el público adentro de la cárcel. Era cuestión de que alguien lo planteara sin ganar nada. Y a veces es más importante no ganar dinero y sí tener paz y tranquilidad”, señaló Fernando Bond.

“Las cárceles son un negocio, porque el estado paga mil pesos por día por cada detenido, cuando mandar a tu hijo a estudiar cuesta mucho menos”

Fernando estuvo detenido cerca de dos años en la Unidad 19, y como aprendizaje la experiencia lo marcó a fuego. “Si un interno te sale mil pesos por día, se debe interpretar como un negocio. Porque a cualquiera de nuestros hijos los mandamos a estudiar con ese dinero y muchos menos también. Los lugares de detención deben ser para un castigo pero social, donde el interno se reinserte. Gente que no sabe leer ni escribir y la tiene encerrada sin oportunidad de aprender. Yo pagué el costo de un traslado porque era el Presidente del Centrod de Estudiantes de la Universidad del Sur en la Unidad 19, donde hice dos años de abogacía y por protestar por el derecho a estudiar. Es un sistema donde se roban todo, el interno es el grito del silencio".

“El boxeo me sirvió para alejar conductas, gracias a Dios y aunque costó mucho, después me abrieron las puertas de mi pueblo”

“Nos financiamos con rifas, pollos, colaboraciones de la gente y ahora cuando viajemos al sur, ojalá nos  puedan conseguir la combi. También trabajamos con Capacidades Diferentes, actualmente son tres. Es una enseñanza día a día, nos muestran que pueden hacerlo. Por todo esto me siento feliz por lo que estamos logrando, hemos realizado 4 eventos y hemos iniciado 6 chicos en Darregueira , donde no existía el boxeo. Creo que Dios nos está guiando en lo nuestro con el esfuerzo que le ponemos es posible. Soy muy amigo de una gran persona como es Carlos Gasparini, una persona seria y hoy a pesar de no haber traído ningún boxeador, vine a ver el festival”, sentenció.

Una formidable historia de vida y esfuerzo para poder superarse de una circunstancias que muchas veces deja a las personas al margen de la vida comunitaria.