Dino comentó que su abuela le contaba que cuando era muy chico, ya hacia aviones de papel con los cuadernos de la escuela. Pero su carrera definitiva arrancó a los 15 años donde se decidió a hacer el curso de 'Piloto de Planeadores' en la ciudad de Bolívar, bajo el área del 'Aeroclub Bolíbvar', donde dio sus primeros pasos, donde su padre fue a averiguar a qué edad se podía comenzar con el curso.

De esa manera comenzó a intoriducirse en la carrera y realizó su vuelo bautismo, donde le fascinó la actividad y comenzó como un hobbie, teniendo ya casi 16 años cuando se recibió de piloto de planeadores, como el planeador no tiene motor, para despegar y que vuele lo lleva de tiro un avión, fue así que también ya le gustó el pilotear un avión. Entonces por consejo de la gente del Aeroclub que le aconsejaba que hiciera la carrera de piloto, ya que ellos necesitaban un remolcador, comenzó en Carlos Casares realizó la carrera de Piloto Privado ya que en la zona no había instructor de vuelo, sin descuidar sus estudios secundarios.

‘Papá y mamá fueron la base de todo, sin su apoyo no podria haber logrado esto, en el rol de ellos ver a su hijo que hacia lo que le gustaba, estaban contentos, si bien fue difícil para ellos que su hijo se fuera a estudiar, me parece que siempre estuvieron contentos’

Una vez finalizada la carrera de piloto, comenzó a remolcar planeadores, teniendo la suerte que el club de Bolívar esta entre los tres clubes de planeadores más grande de la argentina. Por lo que competían en todos los campeonatos por la argentina, llevando el avión a remolcar, siendo esto muy positivo para el joven piloto, ya que no pagaba la hora de vuelo que es cara, y sumaba horas de vuelo sin asumir el costo. Dino era el único remolcador, pero no alcanzaban las horas de vuelo, de manera que continuó haciendo cursos también en el Aeroclub.

‘Lo único que quería era hacer lo que me gustaba’

Remolcando sumó las horas necesarias, entonces desde el Aeroclub le aconsejaron hacer en Buenos Aires el curso de 'Instructor de Vuelo, ya que hacía varios años que Bolívar no tenia, y de esa manera podrían abrir la 'Escuela de Vuelo'.

Con 20 años de edad, Dino acumulaba 500 horas de vuelo

Ya con 19 años se fue a la ciudad de Buenos Aires a realizar el curso, siendo un año complicado ya que su hermana estaba en la ciudad de La Plata estudiando Economía, por lo cual les era difícil a sus padres el sostenerlos a ambos. Pero un gran amigo, Javier Aureano, le propuso de irse juntos  a Buenos Aires y alquilar un departamento compartiendo gastos. De esa forma pudo finalizar el curso de instructor en el año '99, donde aprendió como enseñar, en la escuela donde se recibió el dueño le dijo ‘Dino quédate con nosotros a trabajar’ en un principio el joven urdampilletense rechazó la propuesta debido a que ya había dado la palabra de trabajar en el 'Aeroclub de Bolívar, pero viendo la posibilidad de hacer más horas de vuelo en la ciudad de Buenos Aires, fue así que viajó a bolívar a plantear la situación, quienes le dijeron que no lo dudara. Entonces Dino les planteó que se iba y juntaba la cantidad de horas mínimas para una línea aérea, donde ya en ese momento el objetivo de viajar en un avión de línea no estaba tan lejos, ya que le solicitan 900 horas como mínimo, ya con 20 años tenía acumluladas 500 horas de vuelo.

Una carrera sostenida en el esfuerzo y la dedicación

Las horas las realizo en un avión chico, Bimotor, de hasta 4-6 pasajeros como máximo, enseñando a todos los alumnos de todos los niveles, desde el aeropuerto de 'Don Torcuato' por la zona de Buenos Aires, sumando horas y ya le abonaban donde ya comenzó a solventarse solo. Volando muchísimo, de lunes a lunes, trabajando durante tres años y medio, teniendo solo tres días libres al año, los demás días solo se dedicaba a volar. Con tan solo 23-24 años llego a tener 3.000 horas de vuelo. Después llegó a volar para otras empresas, dejando de volar en esta escuela  por cansancio. Cuando decidió bajarse del avión fue para descansar, para visitar a su familia, pasar unas fiestas con ellos.

‘Hacer lo que a uno le gusta eso es lo fundamental’

Cuando decidió irse de Instructor, una empresa le propuso trabajo aceptando el descanso de Dino, cuando regresaba le regalaban el curso de piloto de helicópteros, comenzando con sobrevuelos por la costa en el verano, rumoreándose que Aerolíneas Argentinas estaba por llamar a pilotos en el año 2004, por lo cual decidió continuar estudiando 13 materias, ya que no sabían que iban a tomar, en el año 2003 Aerolíneas llama a pilotos, esperando a ese llamado desde la adolescencia, surgiéndole que el dueño de un avión viajaba durante dos meses al Caribe, un amigo suyo solo podía llevarlos desde Buenos Aires hasta el Caribe solo un mes por cuestiones de trabajo y por esto lo invita a Dino quien aceptó, ya que debía hacer el recorrido del segundo mes y regresarlo a Buenos Aires. En medio de ese viaje salió en el diario el llamado de Aerolíneas Argentinas, por lo cual estaba desesperado, fue así que llamó a su hermana para que personalmente llevara su Currículum.

El llamado y el exámen en Aerolíneas Argentinas

En noviembre de 2003, recibió un llamado de la empresa donde le informaban que reunía las condiciones que requerían ellos, debiendo realizar el examen durante una semana y media rindiendo 300 pilotos, exámenes exigentes, el último examen fue el simulador de vuelo, donde le informaron que había aprobado todo, donde le dijeron que el lunes siguiente lo llamaban, por lo cual no lo podía creer el joven piloto, pero ese llamado se demoró un año. En el año 2004, estando un día en la pileta de Atlético de Urdampilleta recibió el llamado de Lucia de Recursos Humanos de Aerolíneas Argentinas, donde le preguntaba si aún estaba interesado por el ingreso a la empresa, por lo cual debía presentarse con examen clínico el día lunes siguiente.

Dino se presentó con el exámen y le hicieron firmar el contrato ya que era piloto de Aerolíneas Argentinas. Durante 20 días estuvo sentado aprendiendo con un instructor y un día lo sentaron en un avión rumbo a Sudáfrica, donde hicieron el curso del avión con instructores de Sudáfrica y cuando regresaron realizaron todos los trámites, y ya los subieron a viajar con 180 pasajeros.

Apenas ingresa a trabajar, la empresa comenzó a crecer de una manera exponencial, empezó a volar en un avión de la década del '70, incorporando aviones modelos de la década '90, teniendo un año de copiloto del 737-200, le informaron que debían hacer el traspaso al avión más nuevo, seis meses después salió la posibilidad de irse a volar como Copiloto en aviones internacionales, aprovechando la oportunidad, haciendo el curso del Air Bagr 340, un avión de 250 pasajeros, con 4 motores.

Con 3 años de copiloto, le llego el telegrama de ascender a comandante, por lo cual decidieron viajar Atlanta hacer el curso con instructores de aerolíneas, con un nivel de exigencia muy alto.

‘Yo disfruté todo, desde que comencé con los primeros días en el Aeroclub de Bolívar’.

Contó como una de las experiencias más importante de su vida, la oportunidad de ir a buscar el avión nuevo a Estados Unidos para Aerolíneas Argentinas, ya que  fue a buscar un Boeing, pero nada de lo que se hubiese imaginado sucedió.

Además, detalló sobre la gran deficiencia de aeropuertos en la Argentina, que es un país que se encuentra muy atrasado en cuanto a infraestructura.

‘Todo lo que hice, el sacrificio que pase, valió la pena, volvería a pasar las cosas buenas y malas, hacer lo que a uno le gusta es lo mejor que te puede pasar’

La vida en familia no es la habitual, no es normal, pero a veces tiene 3-4 días a la semana para poder llevar a sus hijos a la escuela, para ayudarlos hacer los deberes.

‘El lugar más lindo que sobrevolé siempre fue Urdampilleta, se me acelera el corazón’

‘Mi lugar es este, yo vivo en Buenos Aires, pero este es mi lugar’