José informó que desde el comienzo de la Unidad Penitenciaria junto a otros tres instructores rindieron examen en Bolívar e ingresaron a la Unidad de Urdampilleta con una carga horaria determinada y donde Grucci cumple con una carga de dos veces por semana.

"Para ellos fue una gran novedad el poder hacer un curso de manipulación de alimentos, que se dictaba siempre para los internos, pero en diciembre pudieron hacerlo por primera vez con la integración de personal penitenciario e internos".

Por cuestiones burocráticas se hacia algunos encuentros de manipulación de alimentos, pero no en si el curso con 6 encuentros, presencial y una parte práctica, en esta oportunidad el taller estuvieron realizándolo en panadería para poder lograr la libreta sanitaria que les enviara Jefatura, ahora se les entrego un certificado y se les tomo una evaluación.

"En un principio se tratará de hacer como en otra unidades en elaborar algún producto como pan, facturas, que sea inocuo, y que se pueda llegar a comercializar, esto en la Unidad Carcelaria de Mercedes se está realizando donde elaboran pan para los comedores escolares de la ciudad", expresó.

Se está realizando el proyecto para dejar todo en óptimas condiciones, una vez que tengan todo en marcha, ahí se podrá ofrecer un producto inocuo con todas las normas higiénicas sanitarias.

‘El proyecto de elaborar algún producto para comercializarlo estaría muy bueno ya que el interno recibiría un peculio por su trabajo, que yo no veo para nada mal que cobre por su trabajo, no como trabajaría afuera, pero si queremos reinsertarlo no como un castigo, ya demasiado castigo tienen de estar adentro’, remarcó el instructor.

Les gustaría continuar trabajando con panadería, pero aún les falta algunas refacciones, el conseguir la indumentaria, y la unidad desde que se inauguró cuenta con muy buenas herramientas para la producción de panificado.

En la unidad tienen varios talleres como electricidad industrial, carpintería, hay un criadero de cerdos con el objetivo de faenarlos y hacer chacinados, taller de huerta y granja con invernáculo y la idea es que los internos puedan producir los vegetales y los instructores hacer picles, sin comercializar pero sí que el interno aprenda el proceso.

"Esto es nuevo del curso integrado, esperamos que tengamos respuesta y hace falta una buena inversión para poder ponerlo en marcha", expreso Grucci.