El trabajo constituye una parte muy importante en la vida…

Pero en un momento llega la pausa, la reflexión y la frase me jubilo…

Las preocupaciones dejan de serlo… y pasan a experiencias vividas..

Me siento muy feliz que pueda disfrutar los logros que construí, con tanto esfuerzo a lo largo de los años…

El mundo sigue adelante, el Hospital (tu hospital), continua su camino… y aunque ya no esté al frente de esas batallas, mis granitos de arena están ahí…

Hay personas, que les debo mucho mi profesión que confiaron en  mi… no puedo nombrarlas son muchas y algunas ya no están, pasaron 30 años y hay otras, que solo he compartido horas laborales por trabajar en el mismo lugar.

Pero no puedo dejar de reconocer y agradecer tanto a mi hija que tantas veces no estuve presente en ocasiones muy importantes, primero por ella y luego por sus hijos, la obligación laboral acompañada a la distancia no me lo permitían estar en reiteradas oportunidades.

Gracias infinitas por entenderme y de esa manera ayudarme a cumplir mi objetivo.

Todo principio tiene un final… pero tengo el mejor recuerdo de mi trabajo, que aporta en forma positiva y con gran vocación…

Ahora quiero disfrutar, los mejores momentos de felicidad y mi nueva aventura.

No es una despedida es un hasta siempre.

Abrazo enorme a todos los médicos y mis compañeros del  'Juana G de Míguens'.

Mirta