Sábado 20 de Abril de 2024

URDAMPILLETA

23 de julio de 2016

Alicia Elizondo, su vida entre la música y la docencia

En una entrevista realizada por Silvina Pinedo, para el programa sabatino ‘El Cruce’, contó cómo es disfrutar de la música y compartirla cada día con más frecuencia.-

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“Aprendí a tocar de oído y después fui a lo de Gándara”

Alicia contó que en el viejo ‘Veterano’, surgían guitarreadas familiares y su tío Alberto fue quien la inspiró para comenzar con la música. “Después traté de concurrir con una profesora de música, pero me costó mucho y abandoné al poco trecho. Yo estaba acostumbrada a tocar y cantar y no podía acomodar la escala de las notas. En definitiva no era lo que yo quería, y además en casa se sumaban Sarita, María Adela y Andrés. Nuestra madre sacaba el tocadiscos al patio y allí escuchábamos folclore y algo de tango, siempre hacíamos música de una u otra forma”, señaló.

“Mi padre me trajo una guitarra de Buenos Aires”

“Fue con la que comencé a milonguear, hasta que un día llegó alguien a nuestro comercio y mi hijo le consultó qué oficio tenía. Este hombre fabricaba guitarras criollas y al tiempo Álvaro (su hijo) le regaló una guitarra. Desde ese momento, sentí que tenía mayor compromiso cada vez que hacía música”, destacó.

“Más que enseñar, me gustaba formar a  los chicos”

Consultada sobre su pensamiento respecto a la docencia, Alicia relativizó los matices de la enseñanza. “En lo pedagógico cumplía la función elemental de enseñarles a leer, escribir, sumar y restar. Pero me gustaba más formar a los chicos, en sus actitudes, en sus modos, en sus gestos y aportar el costado valioso de la música como es el folclore”.

Ejerció en escuelas de campo, hasta que debió radicarse en el pueblo. Comenzó en la docencia en el año ’70 y se jubiló en el año 2004, pasó por varios establecimientos escolares que le dejaron lindos recuerdos “Ibarra fue un lugar muy especial y me pasa que cuando vuelvo, me trae mucha nostalgia. Se luchó mucho con las inundaciones, fueron esfuerzos muy grandes para poder educar, solo los que lo pasamos, junto a los padres y los niños sabemos el alcance que tuvo”, manifestó.

“En el campo se le da mucha importancia a la maestra, no hay violencia y sí mucho respeto para con ella”

En tal sentido, dejó en claro la diferencia de educar en el campo y en el campo. “La gente de campo es distinta, la maestra se respeta y es muy importante. Es la que te paga los impuestos, te educa y te trae soluciones”.

Contó que cuando en el año ’90 comenzó a dar clases en la escuela N°54, organizó un pericón dándole participación a los vecinos, a la gente. “Bailaron algunas docentes y la portera y como no alcanzábamos, empezamos a juntar vecinos, y logramos ocupar todo el patio. La gente participando es feliz, y así lo demostraron en ese momento”.

“Me alienta colaborar con las instituciones”

Por último, y habiendo recorrido un hermoso camino la entrevista lograda por Silvina Pinedo, Alicia se definió como ‘Música solidaria y colaboradora’. Al ser consultada sobre su última participación en la Fiesta del Chorizo Seco de la Sociedad Española, dijo “Me alentó colaborar con la institución, ya que han hecho muchas obras en el salón. Yo quería contar cosas alegres, pero a veces hay que tocar para todos los gustos. Comencé con la milonga, ya que me pareció que era la canción ideal. De esa forma logramos ocupar el espacio y divertirnos, que en definitiva era el objetivo”, sentenció.

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