Este año el grupo de personas se acrecentó, fueron alrededor de unos 60; y es porque la alegría de ayudar contagia, el que fue quiere volver todos los años y quien vuelve para contarlo, contagia la acción solidaria a sus allegados para una nueva travesía.

La salida se dio el 17 de junio, desde dos puntos, ya que un grupo salió desde Sierra de la Ventana y Coronel Suárez, y otro desde Bolívar – Urdampilleta; pero a los pocos kilómetros se juntaron emprendiendo este recorrido de travesía. Y sin duda lo fue; una combi con problemas mecánicos hizo que la caravana se retrasara más de un día en llegar a destino. Sin duda ingresar al monte no es un camino fácil, pero todo se soluciona al ver las caras de los habitantes cuando este grupo de gente compuesto por profesionales, médicos, enfermeras, constructores, o simplemente gente con ganas de ayudar, comenzaron a llegar a ese lugar que parece olvidado por el dios.

Son palabras duras, pero así lo describen sus protagonistas. Ranchos, escuelas precarias, y gente que hace actos heroicos, como las docentes de las escuelitas rurales que visitaron; que están en el medio del monte y son maestras, madres, enfermeras, cocinera, entre otras cosas.

Algunos de los lugares que visitaron son: La Salvación, paraje en Santiago del Estero, donde se encuentra la Escuela Nº302 ‘Nachi Gómez’; Villa Pompeya; la Escuela Nº924 Paraje General Güemes; Escuela Paraje El Colorado – Laguna Allarde; Escuela Nº799 ‘Alto Alegre’; entre otras comunidades.

Lo que llevaron fue ropa, alimentos, artículos de limpieza, medicamentos, útiles, juegos y juguetes, ayudaron a pintar escuelas, a realizar quintas, juegos para el parque, y por sobre todas las cosas alegrías y esperanza de que el próximo año regresarán.

A continuación la palabra de Griselda Cardozo, enfermera de Urdampilleta que viajó a la Cruzada, y Leo Schaab, Bombero Voluntario de Sierra de la Ventana y mentor de esta Cruzada Solidaria.

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