“Equino en Urdampilleta tiene entre 16 y 20 alumnos, pero viene gente de la zona y eso nos entusiasma día a día”

 “A los caballos le dimos descanso en los meses de enero y febrero, y ya luego los empezamos a caminar para que fueran agarrando ritmo y así estar listos en el comiezo de la actividad ahora en abril”, expresó Prieto. 

Y agregó: “Contamos con tres caballos en la institución. Todos los días vengo a verlos y cuidarlos, pero los martes y jueves me dedico de lleno a ellos. Ahora están comiendo pasto natural porque en los corrales de la estación, donde estamos, hay buen pasto; luego cuando llegue el invierno le vamos a dar una ración de avena”, comentó el cuidador.

“Por ahora tenemos muchas donaciones de avena, algo que agradecemos”

“En realidad los chicos vienen una vez por semana, pero los caballos deben estar bien descansados ya que hacen un gran desgaste en esas dos horas y media que practican y realizan las actividades de Equinoterapia”, dijo.

“Los desparasitamos cada tres (3) meses, y María Luján Boucíguez (Directora de Discapacidad) es quien manda las vacunas y desparasitarios; además cada 15 días los desvaso, los baño y los curo”

A su vez comentó: “En un futuro si se agregaran más chicos necesitaríamos más caballos, pero por ahora estamos bien. Vuelvo a reiterar, si no tuviéramos la ayuda de la gente nada de esto sería imposible”.

“Nosotros buscamos la inclusión, y en eso estamos muy contentos que la gente se acerque a Equinoterapia como un paseo de los sábados a partir de las 14:30”

En tanto a las obras que se comenzaron, Tomasín mencionó: “Había un proyecto desde el comienzo de hacer los baños. Luego soñamos un poco más alto, y queríamos hacer un S.U.M para tener un lugar más cerca del picadero donde se pueda estar”.

“Conforme a lo recaudado con la rifa del año pasado ya comenzamos las obras (los cimientos) por lo que vamos a hacer los contrapisos de los tres baños y la cocina; luego veremos con el dinero que contamos para seguir la obra, el Municipio nos dará una mano”

“Siempre fue un tema de discusión en la Cooperadora, que si vamos a trabajar con discapacidad necesitamos un baño cómodo. Así también si vamos a estar en el picadero deberíamos contar con un lugar donde en los días de viento en invierno tengamos reparo. Así surgió la idea de construir un lugar propio y que la estación quede como estación”, argumentó.