En su caso, las localidades en que tuvieron serios daños fueron Urdampilleta y Pirovano, Daireaux leves daños y Henderson sin sufrir ninguno de ellos.

En Urdampilleta se vieron afectados por la caída de dos torres que les dejaron fuera de servicio tres nodos, los cuales alojaban la cuarta parte de los usuarios de la localidad.

En Pirovano, fue aún peor dado que tiró la torre principal, donde reciben la conectividad y de allí distribuyen a cada cliente, por lo que dejó fuera de servicio a toda la localidad.

Luego de analizar alternativas, se decidió montar nuevos nodos en Urdampilleta, que es más rápido que montar torres nuevas, y salir a reorientar y conectar a los clientes afectados.

El primer paso de tener todos los equipos y materiales está cumplido, el segundo paso que es montar todo en tres torres diferentes está cumplido y el tercero que es reconectar a dichos clientes está iniciado.

En Pirovano la situación es más complicada ya que se debe montar una torre nueva, no hay alternativas. Está todo organizado, comprado, pero lamentablemente lleva otros tiempos.

Es una gran movida la que a esta empresa le toca afrontar, pero lo vienen haciendo en tiempo record.

Saben que la ansiedad de la gente es alta, pero piden comprensión porque es ardua la tarea que hay que realizar.

Tienen todo el equipo afectado a esta labor, sólo que los trabajos en altura y las visitas domiciliarias llevan tiempo.

HCNET sabe que estas cosas pueden ocurrir, y están preparados para estas catástrofes, pero la naturaleza no deja de sorprenderlos con cosas distintas cada vez que se enoja.