Marcelo comentó que su taller ya está prácticamente habilitado, pero acompaña a quienes aún no lo tienen en condiciones. Pidiendo algo muy simple: trabajar. Reconoce que el municipio debe exigir el pago de impuestos, pero a su vez planteó que se viene de muchos años en la localidad de no contralor, solicitando de que las autoridades policiales otorguen un poco de más de facilidad a los propietarios,

'La gente esta pidiendo sencillamente trabajar' 

Miguel Coscararte, propietario de otro de los talleres clausurados,  primeramente se acercaron porque tenía en su taller automóviles que hace tiempo que no retiraban. Hace una semana atrás, personal policial llegó a clausurarle el local, exigiéndole el libro donde se registran la entradas y salidas de autos. Cabe agregar que desde el año 2005, Miguel contaba con el libro pero ya hace unos años que esto ya no se controlaba más desde policía, 15 años de oficio en Urdampilleta, estuvo 2 años en la calle Moreno, cuando se instaló en el local actual dialogó con el delegado Andres Elizondo, en ese momento quien le informó que por las condiciones d el lugar no se lo iban habilitar, pero pudo trabajar durante muchos años hasta la actualidad.

'Yo necesito trabajar' 

Coscararte no se resistió a la clausura en ningún momento, y entiende perfectamente que el local en el cual trabaja no se encuentra en condiciones para ser habilitado.

En cuanto a la reunión del día martes, realizada en la Delegación, Marcelo comentó que les sirvió porque dialogaron sin prepotencia, donde debe existir una predisposición tanto de los propietarios de los talleres, como del Municipio, de Protección Ciudadana y del Personal Policial.

‘Estamos en un pueblo y tenemos que ver que la fuente de trabajo que se hacen tampoco dan para que se ponga algo que de mucho dinero, acá no se ve ningún comerciante que se halla enriquecido’.

En este caso los propietarios de los talleres se ayudan entre ellos, siempre consensuando, hablando y haciendo todo con tranquilidad, sin prepotencia.

Coscararte dijo que el Delegado Municipal se encuentra a disposición para que pueda volver abrir su taller, pero debido a los requisitos que debe cumplir, piensa que no se encuentran a su alcance. Sin saber aún qué medida tomara con su trabajo. Por ahora no puede ingresar a su local, en caso de habilitárselo le darán un tiempo y en caso de poder cumplir con los requisitos, si debe cerrarlo lo hará.

Martínez contó que desde un principio le informaron que debía poner dos matafuegos, una luz de emergencia, luego volvieron a solicitarle que colocara un matafuego más. Por esto Marcelo se puso un poco molesto porque siempre le faltaba algo en su local cada vez que lo visitaban. Pero en apoyo a los demás talleres, y para ayudar a que se los traten de habilitar con lo menos posible o que le proporcionen un tiempo, acompaña a sus colegas.

‘Yo estuve a punto de cerrar, con eso te digo todo, Guardia Urbana me vino a pedir que tenía que colocar seis matafuegos, y le dije claramente que si me pedía eso yo tenía que cerrar’.