Martes 23 de Abril de 2024

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9 de agosto de 2016

Alejandra Mónaco: “Comencé vendiendo ropa interior en una cajita de zapatos”

La historia de lo que hoy es el comercio denominado “Canela Boutique”, es emotiva y se puede tomar como espejo. Su convicción y persistencia la llevaron a ser una empresaria exitosa en su rubro.

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“Siempre me gustó trabajar, más allá de las circunstancias”

Alejandra fue entrevistada por Silvina Pinedo, durante la emisión del programa ‘El Cruce’, y juntas abordaron la historia de Canela Boutique. “Después que finalizaba mi tarea como maestra jardinera, salía a vender a mis amigas, acompañada de mi hija que era muy pequeña. Después me empezaban a encargar eligiendo colores y otros detalles. Luego recibíamos la mercadería y la entregábamos, lo que no recuerdo es cómo es que hacíamos para que llegara a Urdampilleta, porque no había transporte directo desde Trenque Láuquen, ni tampoco los medios que tenemos hoy en la actualidad”, remarcó.

“Después de diez meses, decidimos con mi marido encarar el proyecto propio”

Describió que, junto a su marido, decidieron dar el paso más importante y ponerse por su propia cuenta a vender la ropa interior. “Juntamos dinero de los dos, y viajamos a una lencería en Buenos Aires, que se llamaba ‘La Americana’, desde donde trajimos nuestra primera compra de ropa interior. Viajábamos en el micro y regresábamos en el día, lo hacíamos una vez al mes. A medida que fuimos avanzando, ya comenzamos a viajar en nuestro auto, incorporándole un carro para poder traer más mercadería”, subrayó en la entrevista radial.

Las etapas fueron sucesivas, todas colmadas de esfuerzo y mucha dedicación. Contó que su marido adquirió una bicicleta grande, rodado ancho y con canasto, para que ella pudiera repartir la ropa a sus clientes. “Me acuerdo que era rodado ancho y que yo colocaba un bolso en el canasto y me colgaba otros dos en cada hombro”. Siempre acompañado por Guillermina, su pequeña hija.

“Lo hacía con mucho entusiasmo, me invitaban con mate, con chorizo casero y pude entrar a la casa de mucha gente”

“Ingresaba a la casa de gente que nunca pensé hacerlo, hasta que mi abuela decidió venderme un Renault 18, ya que había fallecido mi abuelo y no lo utilizaba. Ese fue un gran cambio y me ayudó mucho. Pero después alguien presentó su queja en la Delegación y Miguel González me propuso la inquietud de poner un local para no tener problemas con nadie. Un domingo salimos a buscar con Juan Carlos (su marido), y encontramos el lugar donde hoy está ‘Canela’. Tuvimos que armar todo y sumar mercadería porque teníamos poca ropa, ni tampoco muebles”, señaló.

“Los comienzos fueron difíciles, requirieron mucho esfuerzo y sacrificio y hoy no sé si lo haría”

“Esa fue la historia, empecé rodando por las calles, pasé muchas crisis y estadíos. Muchas veces me decían que dejara el magisterio y que me dedicara al negocio, pero siempre pensé que tenía que sostener ambos trabajos, para poder tener una obra social para mi hija. Me jubilé a los 50 años, justos porque realmente tenía mucho para hacer por mi parte. Hoy comparto las actividades con mi marido en su empresa, y sigo ocupada con distintas actividades. Con mi marido nos hicimos de novio, yo tenía 15 años y ya tenemos 30 de compartir la vida, con nuestra hija que siempre nos ha entendido”, sentenció.

Una historia rica en matices y vivencias, que vale la pena conocer y tomarla como ‘espejo’ de lucha, convicción y perseverancia. En el audio de la entrevista, podrás conocer detalle a detalle.

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