Fue así que contó que se formó en Urdampilleta, “fui a la Escuela Nº54, luego a la Secundaria Nº3 (IESU). Allí teníamos algunos profesores, como el Dr. Numa Cussimano, quien me transmitió su amor por la biología, salud, y la medicina”, expresó.

“Hoy por hoy se está promoviendo la idea del cuidado de la salud, de no fumar, de la actividad física”

Argumentó sobre el mito del vino, en hombre y mujeres, y ayuda a mejorar la salud cardíaca. “Ingresé a la facultad con tres exámenes, los cuales si no los rendías bien no ingresabas; eso era durante el último año de secundaria”.

“El mismo día que rendía un examen, tenía a la noche el baile de egresados”

Y agregó: “Había 25 mil personas que se anotaron para el ingreso y en ese año entramos 2000. Iba a cursar los viernes y sábados de todas las semanas, para nosotros que éramos de un pueblo era muy raro llegar a Buenos Aires, manejarnos en colectivo, entre otras cosas”, dijo.

“El primer año que me fui a estudiar me alojé en una pensión, y luego mefui a vivir con una amiga, dos años despuès ya llegó mi hermana a estudiar”

“Soledad González es mi amiga con quien vivía, su familia me ayudó mucho, mis padres no tenían demasiado dinero; yo fui a la casa de su tía. En esa etapa, uno se da cuenta del esfuerzo – argumentó emocionada – del sacrificio que hace tus padres, que trabajan para que vos estudie, con un sueldo normal”.

“El desarraigo se supera con el objetivo de estudiar, rendir, y salir bien por la gente que está haciendo un esfuerzo por vos”

“Lo que cambia es que no tenes quien te levante, dependes de vos, tenes que arreglártela sola”, dijo.

“Me gustaba todo lo que tenga que ver con medicina, salud y deporte”

“Elegí la medicina para poder cuidar y ayudar a la gente. Hacer actividad es la mejor forma para que la gente se cuide, para que no enferme, y para estar bien. Lo mismo pasa con las adicciones. Siempre digo, es bueno vivir mucho, pero también es bueno vivir bien”, expresó.